Investigación
de los elefantes
A través de las investigaciones que se han
realizado sobre los elefantes hemos podido aprender sobre su historia y cómo sobreviven. Existe
evidencia que sugiere que ellos han estado ahí desde antes del 200 A.C., evolucionando despacio para
sobrevivir continuamente. Se ha observado que existen tres fases distintas en
la vida de un elefante. El primero es cuando nacen y entonces se dice que
están en fase de bebé.
Los elefantes permanecerán en esta fase durante aproximadamente 14
años, los dos primeros años la pasaran con su madre, luego con la manada entera
de hembras que hará lo necesario para cuidar la descendencia de la manada. Hay
mucho por aprender para los pequeños elefantes durante este tiempo de vida.
Aunque, la fase de bebé estará llena de diversión, aventura, y afecto
suficiente.
La próxima fase es la adolescencia. Es cuando los elefantes machos
empiezan a salir de la manada y se aventuran fuera por periodos cortos de
tiempo, en el futuro dejarán la manada para no retornar. Ellos vivirán
exclusivamente o se meterán en un grupo pequeño de otros varones fuera allí.
Las hembras permanecerán para siempre en la misma manada.
Cuando los
elefantes se hacen más viejos, aproximadamente 50 años, detendrán el proceso
de apareamiento, muchos
de estos individuos más viejos, en este, fin de la fase adulto, empiezan a
padecer una variedad de problemas médicos. Como puedes ver, las fases de vida
de un elefante es sumamente similar a la de los humanos, una de las razones de por qué la
investigación de sus vidas es muy interesante para nosotros.
Mucho de
las investigaciones sobre los elefantes se han centrado sus interacciones sociales. Ellos, como los humanos, forman
profundas ataduras emocionales. Los elefantes también se conocen por expresar
una gran variedad de emociones entre su manada, tal como los humanos hacemos.
Este tipo de investigación nos ha ayudado a aprender como poder ofrecerles mejores
condiciones en cautividad. Los elefantes necesitan tener ambas, sus necesidades
físicas y emocionales para crecer.
La sed de información que los elefantes parecen
tener es muy interesante, va bien más allá de simplemente curiosidad. De hecho,
por esta razón, se han hecho varias pruebas sobre el proceso de aprendizaje de
los elefantes, a través de juegos y otros tipos de materiales hemos visto que
pueden absorber grandes cantidades de información. Los elefantes también tienen
la mejor memoria en el
mundo, aun mejor que la de un humano.
Dado que se ha
conocido algunos elefantes atacando a los humanos, hay programas de investigación que cubren esto.
Lo sumamente fascinante es que no hay casi ni un solo ataque de elefantes a
humanos que no esté unido a algún tipo de injusticia directa a ellos. El hecho
de que pueden recordar a los individuos involucrados después de, incluso
décadas, es completamente fenomenal.
Las investigaciones actuales sobre elefantes
están enfocadas en cómo ayudarlos a sobrevivir. Su hábitat natural continúa siendo
destruido y ése es un problema grande. La dirección eficaz de programas para
aquéllos elefantes que todavía existen es esencial. Aunque hay varios debates
contradictorios sobre la mejor manera de hacer esto, muchos grupos continúan
compartiendo sus pensamientos, el miedo es que estos grupos de conservación
pierdan tiempo de trabajo debatiéndose unos contra los otros.
Existen muchos
programas que evalúan el impacto de la cautividad en los elefantes, la meta es poder tenerlos seguros y tan
felices como sea posible, comparando cuidadosamente la actitud de los elefantes
en cautividad, sus conductas, con aquéllos elefantes salvajes podemos
calibrar qué hacemos bien y que no.
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